El tema del vello facial en un caballero decimonónico no es cosa baladí. Un hombre mostraba su posición y estatus a través de su presencia. Además de sus buenas maneras y su elegante traje, su barba y bigote debía reflejar exactamente su nivel social.
El vello debía estar perfectamente cuidado; no se debía rasurar demasiado para no aparentar ser más joven ni debía estar desaliñado porque era indicativo de desatención por parte de su portador. Incluso los bohemios y los poetas cuidaban su aspecto, a pesar de estar considerados muchos de ellos al margen de la ley.
Aquí os dejamos un cuadro muy ilustrativo de aquellas barbas y bigotes de las que se presumía en 1900. En función de cuál se elegía seguir, también el cabello tenía que ir acorde a la moda.
Yo ahora mismo me aproximo al estilo "Van Dyke, aunque con un poco más de tupé. Lo que no termino de conseguir es que los bigotes queden bien tiesos, ni con cera de bigotes. Supongo que habrá que ir moldeando el pelo poco a poco.
ResponderEliminar¡Un abrazote!
¡Pues un estilo Van Dyke es bien elegante, Pedrete!. Tal vez lo que necesites es que te crezca más el bigote para que te quede tieso o un poco de gomina. ;)
ResponderEliminar¡Un saludo!
También he probado con la gomina y va peor. Ya veremos qué ocurre de aquí a Junio.
ResponderEliminarJajajaja entonces, te sugerimos que cambies de estilo. ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Nadie recuerda que usaba Hercules Poiret para mantener sus bigotes tan tiesos? Creo que algo se menciona en alguna novela...
ResponderEliminar¡Hola Lorena! Gracias por traernos a la memoria al detective con los bigotes más famosos del mundo. En la novela "Asesinato en el Orient Express" se dice:
ResponderEliminarAbandonó el compartimiento y regresó unos momentos después con un pequeño mechero de alcohol y un par de tenacillas.
-Las utilizo para el bigote -dijo refiriéndose a las últimas.
Pedrete, ¿has probado con tenacillas? ;)
Un saludo a los dos.