Dentro de los “tesoros
de época” nos encontramos con esta joyita publicada en 1926 por Lucy Maud
Montgomery (autora de “Ana de las Tejas Verdes”) y traducida a las letras
españolas, inédita hasta ahora, por la Editorial D’Epoca en una cuidada e
ilustrada versión (2015, PV: 23,65 euros. 304 páginas. Incluye un paquete de
marcapáginas de todas las ilustraciones realizadas por Almudena Cardeoso,
administradora del blog Crónicas de Magrat y lámina de la portada).
Escrita en tercera
persona, la historia, sencilla y costumbrista, nos presenta a Doss Stirling en
una vida aburrida, marchita, carente de sentido y repleta de convencionalismos
sociales, una joven “solterona” de veintinueve años que vive sometida a las opiniones de su
familia. Una inesperada carta provoca que se abra a la luz de la vida y despierte,
que se desprenda de la indefensión con la que sus tíos y madre la cubren y que
el “castillo azul” de sus sueños cobre por fin una realidad material. La
encorsetada solterona que debe aguantar chistes maliciosos se convierte así en una
mujer independiente con ideas y opiniones propias que le hacen conocer a Abel, Cissy y sobre todo al joven
Barney y convertirse auténticamente en Valancy.
La acción se desarrolla
en Deerwood (Canadá) y a lo largo de la novela se nos describe, no sólo la sociedad urbana y los modales de la época sino también los hermosos parajes naturales. La novela se mueve
entre las densas descripciones victorianas, la ironía de Montgomery en criticar
sutilmente a una sociedad llena de convencionalismos y el cuento de hadas. Una
deliciosa lectura en la que conoceremos a una joven apocada, tímida y reservada
que, como una mariposa, acabará por convertirse en toda una mujer llena de
sentimiento y pasión. En una lectura más profunda, analizando entre líneas y
habida cuenta de que es una mujer quien escribe la novela y el año en que se
publicó (tras la 1ª guerra mundial, en los “locos años ’20), podemos hablar de
que Valancy Stirling es el prototipo de todas aquellas mujeres que por cumplir
años y no tener un marido junto a ellas, pueden seguir desarrollándose en la
vida y sentirse libres y plenas. Refleja la independencia y la liberación de la
mujer, la rebelión femenina y el abandono de la sumisión por parte de aquellas
señoritas que dependían de sus padres y maridos que se proclaman como únicas
protagonistas de su vida a pesar de no tener fortuna o excesiva belleza. Es, en
suma, una denuncia a la sociedad pero envuelta en dosis de humor e ironía, una historia cálida, femenina y muy recomendable.
Es una novela hermosa, pero igual triste, cuando uno piensa en lo que el protagonista masculino tuvo que pasar mientras crecía.
ResponderEliminarConocí este libro gracias a una especie de "copia" de Coleen McCoulough (creo que se escribe así) llamada "Las señoritas de Missalonghi" (p Missalongghi?), una historia demasiado parecida para ser pura casualidad; la diferencia está en que Missy, la de Missalonghi, es mentirosilla, mientras que Valancy es pura sinceridad.
Gracias por tu comentario, Leis. Pese al final de cuento de hadas, los personajes principales no dejan de tener una infancia y una juventud cruel. En el caso de Valancy porque toda su familia le influye marcándole un carácter retraído y vulnerable, mientras que la soledad se hace protagonista del alma de Barney y eso le hace ser muy independiente.
ResponderEliminarDesconocíamos el paralelismo existente con "Las señoritas de Missalonghi". Te agradecemos que nos hayas hablado de ella.
¡Un saludo!
No hago más que leer buenos comentarios de este libro y estoy viendo que terminaré comprándolo... Hay muchos títulos de esta época que todavía no he tenido el placer de atacar, demasiados diría yo ;_;
ResponderEliminar¡Un beso!
Hola Moria
ResponderEliminarSi te atrae esta historia te recomendamos participar en nuestro concurso de postales de Navidad. ¡El premio es precisamente este título! http://anacronicosrecreacionhistorica.blogspot.com.es/2016/11/concurso-de-postales-de-navidad.html
Un saludo ^-^
Me pasó lo mismo que cometa Leis, en cuanto empecé el libro me recordó al libro de C. M. "Las señoritas de Missalongui" (o also así). El parecido en la trama ez muy similar.
ResponderEliminarHay muchas tramas que se parecen y recuerdan al lector otros titulos pero un libro no sólo es la historia que cuenta, sino las palabras que se usan para contarla, el lenguaje, la técnica, la forma en que envuelve lo que narra.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por el comentario, Liz. ^_^