Hoy queremos hablaros de aquellas tarjetas que, a buen seguro, pocos habrán oído hablar de ellas en el siglo XIX. Son famosas las tarjetas de visita pero existen otras que fueron utilizadas tanto por caballeros como por damas y que desprendían un "espíritu libre" o aventurero por el servicio que prestaban: el de la necesidad de una compañía temporal.
Nos estamos refiriendo a las tarjetas de escolta o tarjetas de invitación. No hacían referencia a una galantería más allá de las formalidades sociales ni buscaban un compromiso largo en el tiempo: sólo encuentros esporádicos y discretos, generalmente en una casa propia o ajena pero lejos de la mirada de curiosos.
Por lo general, estas relaciones solían establecerse entre caballeros y viudas respetables pero también existían relaciones extramatrimoniales en las que las damas, cuando sus esposos no se encontraban en casa, abrían las puertas del hogar a hombres galantes para disfrutar de esos placeres cuyos esposos no les ofrecían.
Estas tarjetas, ofrecidas fuera de los circuitos sociales, eran muy discretas y solían contener un código por el que, generalmente la dama, solía aceptar o rechazar la invitación. Pocos hombres eran los que se negaban a entregar a la criatura de sus deseos, este tipo de papeles.
Se trataba de un "juego erótico" que acabó por desaparecer a comienzos del siglo XX en el que la mujer comenzó a salir de casa, a trabajar y a ganar terreno en sus derechos sociales y laborales. Como vemos, el "ángel del hogar" victoriano, no siempre fue tan idílico y el acto sexual extra matrimonial, lejos de encontrarse sólo en los prostíbulos para caballeros, también encontraron sitio en los hogares del siglo XIX.
2 comentarios:
Amo tu blog!
Gracias por tu entusiasmo. Esperamos seguir aportando durante mucho tiempo curiosidades sobre el siglo XIX y la recreación histórica.
Un saludo.
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