El cuadro de costumbres es un subgénero propio del costumbrismo o literatura costumbrista en el que se describen, con frecuencia de forma satírica o nostálgica, los tipos y actitudes, comportamientos, valores, costumbres, vestidos, y hábitos comunes a una profesión, región o clase representativos de una sociedad cualquiera.
En España destacaron en este estilo, los escritores Mariano José de Larra, Ramón Mesonero Romanos y Serafín Estébanez Calderón.
La denominación fue creada en Inglaterra por Richard Steele y Joseph Addison y pronto se traspasó a Francia, y a España.
De hecho "Los españoles pintados por sí mismos" se parece a la publicación francesa "Les français peint par eux-mêmes" (Los franceses pintados por sí mismos), de 1840-1842.
El volumen español fue publicado por Ignacio Boix (figura central en la edición de libros en Madrid a mediados del siglo XIX) entre 1843-1844.
"Los españoles pintados por sí mismos" refleja los postulados románticos que exaltaban la manifestación de la personalidad y buscaban las raíces del sentimiento nacional en el arte. Además, refleja el resurgimiento de la xilografía, que, trabajada con la habilidad de los grabadores de esta época, permitía obtener sobre la madera efectos análogos a los que ofrecían el lápiz o la pluma sobre el papel.
Las xilografías son obra de Francisco Lameyer y Calixto Ortega, en colaboración con Leonard Alenza. Caricaturizan la forma de vestir y los trajes de la época en un estilo que muestra la influencia de la obra de Goya, Los caprichos. Ya en 1837 Ortega aparecía en las actas de la Real Academia de San Fernando, como un xilógrafo notable de aquel entonces. Realizó contribuciones significativas a una variedad de libros importantes, como el que aquí se muestra, Los españoles pintados por sí mismos. El texto del libro es de gran valor literario. Tiene una introducción y 99 artículos cortos de escritores contemporáneos, como Ramón de Mesonero Romanos, cuyos artículos son «La patrona de huéspedes» y «El pretendiente». Ambos están firmados con el seudónimo «El curioso parlante».
Esta obra tuvo tal repercusión, que surgieron otros textos imitando su estructura, como: "El álbum del bello sexo o las mujeres pintadas por sí mismas" (1843), del que sólo aparecieron dos entregas, una de ellas compuesta por Gertrudis Gómez de Avellaneda y otra por Antonio Flores . "Los cubanos pintados por sí mismos (1852), "Los mejicanos pintados por sí mismos (1854), "Los valencianos pintados por sí mismos (1852), "Las españolas pintadas por los españoles" (1871-1872), obra en la que colaboraron Ramón de Campoamor y Benito Pérez Galdós. El ocaso de este género puede estar definido por los tomos "Españoles de hogaño" (1872) relativo al ambiente madrileño o "El álbum de Galicia. Tipos costumbres y leyendas (1897)
Si os apetece consultar este texto, y ver las estupendas xilografías podéis visitar la siguiente página:
https://archive.org/details/espanolespinta01madr
Y si queréis saber más sobre las colecciones costumbristas:
http://publicaciones.ua.es/filespubli/pdf/LD8479080981522100.pdf
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